Adiós al Cine Romano y adiós a nuestro derecho de elegir

Desgraciadamente las puertas del Cine Romano, el ultimo de los cines que nos quedaba en el centro de Concepción, se han cerrado. Junto con ello se cierran las puertas de las alternativas para ver cine en Concepción, las cuales quedan reducidas tan sólo a los martes del teatro Concepción y a los exagerados precios de la cadena de salas que termino por monopolizar nuestros deseos de ver cine en Concepción.

Asimismo, se da otro paso gigantezco en la disminución de la oferta cultural en Concepción "ciudad universitaria" y en la desvalorización del centro que lleva cada día a mas personas a ir a encerrarse al "palacio del consumismo".

¿Y que pasa con la vida cultural en Concepción?

¿Qué pasa con el derecho de elegir donde ver cine?

¿Que pasa con la tercera ciudad mas importante de Chile y su actividad cultural y artistica cada vez más disminuida por el poder de esa ciudadela comercial que bien podría independizarse en vista de la cantidad de habitantes que resta al centro de Concepción?

...se acabaron 40 años de vida del romano

...se nos mueren las alternativas culturales

Concepción se nos muere...

LUDICO


Pasos traviesos y descoordinados
Se amontonaban tras los árboles de la casa.
Varios pares de zapatos se unían en una danza
Guiada por la aventura de una historia interminable.

Cada tarde ese espacio se transformaba
Y guiaba nuestro andar
Bajo las leyes que la imaginación nos daba.

Al son de nuestras sonrisas
Imaginamos historias infinitas
Que viajaban en nuestras cabezas
como sueños colectivos
que nos llevaban a otros mundos.

.

.

.

Señor de los ríos

Vuelves a ser el de antes

rio de sueños

tu que defendiste a nustros antepasados

de la mano ambiciosa del conquistador,

hoy te muestras manso

y contienes tu fuerza ya desgastada

por siglos de batalla contra

el hombre incesante

que prolongan tu ira y alimenta tu tristeza.

...y tu fertil manto inunda tu lecho y nuestra alma

1:19

Su mirada flotaba sobre el inmenso brazo de agua que acoge a la ciudad cuando se embarcó en un segundo viaje guiado por unos sinuosos acordes de jazz…

Cuando regresó, la gente que colmaba el convoy se había ido y encontrábase sólo ante la infinitez de un vagón cuyo único habitante era él.

Entonces notó que se acercaba al tunel y su corazón comenzo a latir con mayor fuerza…

3:20

Creo, dejo y vuelvo a creer.

soy un animal sin rumbo que jadea en una

carretera a veces oscura, a veces luminosa.

no sabria decir que es lo que he hecho

y que es lo que no.

solo se que creo en el destello de ideas.

en la libertad de tres notas puestas en el aire

por un soplo celestial.

en la oscura bruma que se posa

en la mente tras un guiño de luz

y en la fria ausencia

del placer eterno de mil letras

que se esculpen bajo unos dedos

ansiosos de viajar.